Mi primer impulso ha sido disculparme de antemano por lo que voy
a escribir. Ahora, no sé si lo haré. Voy a ser egoísta y vaya por delante que, pese
a intentarlo en alguna ocasión, considero que jamás lo he sido en mi vida. No
soy capaz.
Hoy no es intento, es NECESIDAD. Por circunstancias, de todo
corazón y buena gana, me estoy dando a los demás. Y veo que lo estoy
haciendo por encima de mis posibilidades, necesito un mínimo de silencio, de
soledad, de hablar conmigo misma.
Acabo de quitar los datos y la wifi del teléfono. Me he
encerrado en mi habitación y le he dicho a mi pareja que necesito un ratito
para mí.
Solo quiero media hora. 30' para no pensar, para llorar a gusto
sin ocultarme de nadie, sin tener que fingir. Para escribir mientras escucho
música con los cascos puestos. Para impregnarme del olor a sándalo que
desprende el difusor. Para serenarme. Para leer.
Para preparar una sesión de meditación que llevo días con ganas
de hacer y no encontrar un ratito para ello.
Para no tener interferencias de ningún tipo.
Para no sentirme culpable si no contesto un mensaje cuasi
inmediatamente.
Para no creer que le estoy fallando a alguien.
Para, en definitiva, ser yo. Simple, única y llanamente, yo.
Si pretendes acercarte, en ocasiones has de alejarte. Aunque sea un
ratito...
Imagen IG:@kelogsloops
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