Duerme, vida mía. Descansa. Huye de los fantasmas que un día te
impidieron hacerlo. Junto a ti, yo velaré tus sueños como he hecho hasta ahora.
Como lo voy a hacer siempre. Porque no concibo el mundo si no estás en él. Porque
tu sonrisa hace mis pesares más llevaderos. Porque tus abrazos me acarician el
alma. Porque tus besos son mi alimento. Porque en los días grises, siempre
traes el sol. Porque te amo. Porque sin ti, no soy.
Es precioso el texto.
ResponderEliminar¡¡Muchísimas gracias, Alicia!! Eres muy generosa... (^_^)
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