viernes, 25 de septiembre de 2020

Inmisericorde

 

Vacía, hoy mi llanto clama ALMA

tal vez calma, soledad, ausencia

tener la completa seguridad de caminar sola.

Accidentalmente acompañada, sigo mi senda.

 

¡Clarividencia! Mis pasos entrecortados no gustan a muchos, soy consciente.

Otros, sé que ni siquiera los comprenden.

 

Ojalá tuviera fuerzas y arrestos para desaparecer

y volver en otra forma. O no... pero descansar.

 

Cada vez me encuentro más sola, incomprendida.

Es de las pocas certezas que tengo en la vida.

Y sin embargo, casi es un alivio

no dar cuentas a nadie salvo a mí misma.

 

Descartar los convencionalismos

huir de las masificaciones, las normas

las rutinas, las ausencias, las presencias

pasar de todo porque solo te sabes tú

porque solo estás tú

solo existes TÚ.

 

Escribo errática, ebria, serena

y curiosamente LIBRE!!

Más de lo que lo he estado nunca.

Sin mirar la rima, el ritmo o el público...

 

Me escucho yo,

me siento yo

me quiero yo

me odio yo

 

Mil poemas en uno

Y cada uno de ellos muestra mi libertad

mi completa y absoluta libertad

Serenidad, pasividad, ausencia de culpa

o peso de la sociedad en mi espalda.

 

No me asusta quedarme sola

Ese es el primer paso

para atisbar la tranquilidad.

Obviar el espejo, lo que refleja,

lo que esperas, lo que se supone ansías.

 

Es todo tan falso, tan casual, tan errático!!!!!!

Tan... ¡¡artificial!!

Joder, ahora mismo, todo me resbala...

 

Estoy en ese punto de saberme, conocerme, de ser fuerte

y de que todo me importe tirando a nada.

De saberme por encima del bien y del mal

y sin embargo, vulnerable.

 

Momento de contradicciones, de verdades.

De sentir que me da igual el mundo.

Estoy sola por elección

acompañada por necesidad.

 

Hastiada de todo y de todos.

No sé si esto es un grito de auxilio o una despedida.

El tiempo lo dirá...

26-09-20

jueves, 17 de septiembre de 2020

No name_01

El polvo en los muebles cae pesado

como tu imagen sobre mí.

 

Suena Mahler.

Cada nota arrastra tu recuerdo.

 

Te pienso. Te imagino.

Te huelo en el sándalo

que me acompaña martirizándome.

 

Un punto y coma.

Esa pausa que me tatué en la piel

tratando de empezar de cero.

 

Suena Mahler.

 

Huyen mis certezas.

Mis anhelos aparecen.

 

Perdida. Desconocida.

Así me encuentro en cada reflejo

buscando ese "algo" que no hallaré jamás

rescatando un nosotros que jamás fue.

 

Shhhhh.

Fin de la pieza.

Calma... Silencio... Paz...

14-06-2020


martes, 1 de septiembre de 2020

A little bit of...


Mi primer impulso ha sido disculparme de antemano por lo que voy a escribir. Ahora, no sé si lo haré. Voy a ser egoísta y vaya por delante que, pese a intentarlo en alguna ocasión, considero que jamás lo he sido en mi vida. No soy capaz.
Hoy no es intento, es NECESIDAD. Por circunstancias, de todo corazón y buena gana, me estoy dando a los demás. Y veo que lo estoy haciendo por encima de mis posibilidades, necesito un mínimo de silencio, de soledad, de hablar conmigo misma.
Acabo de quitar los datos y la wifi del teléfono. Me he encerrado en mi habitación y le he dicho a mi pareja que necesito un ratito para mí.
Solo quiero media hora. 30' para no pensar, para llorar a gusto sin ocultarme de nadie, sin tener que fingir. Para escribir mientras escucho música con los cascos puestos. Para impregnarme del olor a sándalo que desprende el difusor. Para serenarme. Para leer.
Para preparar una sesión de meditación que llevo días con ganas de hacer y no encontrar un ratito para ello.
Para no tener interferencias de ningún tipo.
Para no sentirme culpable si no contesto un mensaje cuasi inmediatamente.
Para no creer que le estoy fallando a alguien.
Para, en definitiva, ser yo. Simple, única y llanamente, yo.
Si pretendes acercarte, en ocasiones has de alejarte. Aunque sea un ratito...


Imagen IG:@kelogsloops